Jóvenes chilenos le dan nuevo aire al mundo automotriz y poco a poco van llenando de color y música a alto volumen las calles de Santiago.
“Tiene una personalidad muy parecida a la mía, discreta por fuera y por dentro una fiesta”. Así describe Sebastián Ramaciotti (20) a su Peugeot 206 – con un equipo de sonido muy potente-.Como Sebastián, muchos se han convertido en fanáticos del tuning de audio, es decir, modificar los equipos de sonido originales del auto a gusto. Sebastián es un devoto de la música y encontró en el tuning de audio, todo para saciar sus necesidades musicales. “Soy aficionado a la música, soy compositor y dj. Con el nuevo sistema de sonido, el auto se ha convertido en un muy buen lugar para disfrutar de la música con una fidelidad increíble”.
El tuning, aparte de las modificaciones de audio, tiene otras ramas. El cosmético o de exterior, permite modificar la apariencia del vehículo a gusto. Para este proceso se suelen usar llantas, alerones, diseños y tubos de escape cromados y muy ruidosos. Un diseño que cubre todo el largo del auto, puede llegar a costar 20 mil pesos. “Lo que más se vende es el autoadhesivo en forma de llamas de fuego”, comenta Sergio Moya, dependiente de Autoadhesivos calcograf.cl.
No todo es tuning estético. Está también el denominado mecánico, que se relaciona con la parte no visible del auto. Los tuneros arreglan los motores de sus vehículos para dejarlos mucho más potentes y veloces. La mecánica, mayoritariamente se modifica con el uso de turbos. Otro detalle casi invariable en un auto tuneado, es el rebaje de la suspensión, dejando al auto casi a ras de suelo. Los fanáticos del tuning mecánico pretenden emular a los autos de carreras es por eso que acortan la suspensión de sus vehículos.
Catalina De los ríos, dueña de un local “tradicional” - no dedicado al tuning - , con ese típico olor a aceite de motor, Intentó adaptarse a esta nueva moda, pero sin mucho éxito. “Son jóvenes entre 18 a 25 años, que no tienen ingresos y las piezas que se venden son muy caras. Yo compré tubos de escapes, tapa barros de colores y otros accesorios y nunca los he podido vender.”Enchular de manera básica un auto, es decir con llantas, alerones y pedales de autos de carrera cuesta alrededor de 500 mil pesos. “El sistema de sonido me costó 800 mil pesos, por eso puedo decir que mi auto es un símbolo concreto de mis logros”, comenta Sebastian Ramaciotti.
No corren la misma suerte que Catalina, los dueños de locales dedicados en su totalidad al tuning, ya que estos aseguran que poseen un público cautivo que siempre los visita. “A mí en lo personal, me gustan los locales dedicados al tema ya que ahí te pueden asesorar sobre lo que estás comprando”, dice Andrés Jorquera(22), aficionado al tuning.
Flaituning
El flaituning – viene de flaite- , es un concepto creado por los tuneros chilenos, quienes miran con desprecio la popularización de su hobby. “Es que no puedes tapizar tu auto con pieles de vacas, pegar calcomanías atrás o ponerle luces de neones ordinarias y pretender que tu auto se vea bien.”, dice Andrés Jorquera. Programas como Enchúlame la Máquina de la cadena MTV, películas como Rápido y Furioso y juegos como Need for Speed son responsables del boom por enchular. “Hace tres años que comenzaron a decaer las ventas por culpa de la popularización del tuning. Antes tú venías al local y estaba siempre lleno, los tuneros se han alejado un poco, ya que esto se puso muy flaite, muy de moda”, dice Freddy Sisvero, dependiente de Racing auto parts.
Inacap ha realizado cuatro versiones del evento “Expo carreras”. Aunque su versión 2008 aún no esta confirmada, esta casa de estudios ha incluido en el programa del evento al tuning, dando espacio para que tiendas dedicadas a este rubro y dueños de autos puedan exhibir sus fantásticos automóviles.” La idea de tunear el auto es demostrar que tiene una identidad, una personalidad distinta. Este tipo de instancias son muy buenas. Mi Chevrolet Corsa no es igual a todos y es bueno demostrarlo”, dice Andrés Jorquera. Otro momento que los tuneros tienen para mostrar sus vehículos, son en las carreras clandestinas. Son muchos los que enchulan su auto en la parte mecánica sólo para competir. Al más puro estilo “Rápido y Furioso” los tuneros chilenos se reúnen para competir en pruebas de velocidad en carreras de cuartos de milla.
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